A Isla Dos.
2008-2009
Teorías inacabadas...
La interpolación entre lo "real" y lo irreal, entre lo abstracto y lo "concreto", el "orden" y el caos, crean un espacio sin gravedad donde el sueño y lo imaginado se integran como una realidad más, desapareciendo el sentido y la lógica del arriba y abajo (cielo y tierra) y del Norte y el Sur.
El vértigo de las partículas de cada cuerpo en ese momento es producido por su disolución y nueva formación a la velocidad del "pensamiento", señalando en ese instante al pensamiento como única existencia dentro y fuera de ese universo (ese es el universo).
Eso es producido por un vínculo natural entre el consciente (memoria) y el sudconsciente (memoria genética) logrando que el pensamiento se base solo en los sentimientos que se experimentaron, convirtiéndose en la luz o en la "obscuridad" que reinará para siempre.
Al llegar a la reflexión en "tiempo real" quedaran atrás esos grupos de puntos que formaron las triángulaciones ("ventanas", cuando fuimos observadores) o cuadrículas ("puertas", cuando fuimos protagonistas) comprendiendo esa nueva "ilusión de realidad".
El Círculo, símbolo de la armonía entre él yo interior/exterior, se desvelará convirtiéndose en él "todo", lo concluido y lo que podría ser la interpolación constante entre el consciente y el sudconsciente, liberando al "nuevo Ser" (el origen) que se identificará con sus nuevos sentidos: sensibilidad a las "vibraciones" de las hondas del sonido (orientación), atracción a los "contrastes" de la relación temperatura/humedad (alimentación) y su repulsión a las "fuentes" electro/magnéticas (destrucción) terminando de integrarse al espacio simultáneamente al crear y disolver los diferentes fragmentos del tiempo vivido.
La "realidad" será eterna cuando los "sueños" también lo sean.
José Ney.
Figueras, 2005.
A la memoria de José Miguel Milá i Martínez.